El Alto Palancia se considera como una zona de transición entre las tierras interiores de Aragón y el mar Mediterráneo, hacia el que desciende rápidamente de forma escalonada entre accidentes montañosos de mediana entidad perpendiculares al litoral valenciano.
El valle del Palancia es el comienzo del camino natural que pone en comunicación el Mar Mediterráneo con el valle medio del Ebro, por el que transcurrió la vía romana que comunicaba Saguntum (Sagunto) con Caesaraugusta (Zaragoza), utilizada en la expansión del imperio Romano hacia el interior de la Península Ibérica y trazada sobre las previamente existentes rutas protohistóricas íberas que transitarían los edetanos. Más tarde fue seguido este camino por Jaume I en la reconquista del reino de Valencia, trazándose después el camino real de Aragón. También discurre por estas tierras la Cañada Real, bifurcada en la entrada noroeste a la comarca, en el puerto del Ragudo, en dos caminos hacia Vall d’Uixó y hacia la ribera del Turia atravesando la cabecera del Palancia, recorridos durante siglos por la trashumancia llegada de Javalambre hacia climas más templados.